Los seres humanos nunca terminaremos de madurar.
Nos encanta buscar soluciones a corto plazo, que por supuesto no permanecen en
el tiempo y solo lo hacemos en muchos casos para solventar carencias y
necesidades afectivas de diversos tipos y una absoluta falta de seguridad en sí
mismos. Esto conlleva en muchas ocasiones a buscar relaciones malsanas y
enfermizas, absolutamente dependientes, con total sumisión, donde a las claras se
demuestra la carencia de autoestima, y el terror que sentimos al
creer que no encontraremos a alguien que nos ame y quiera estar a nuestro lado, dentro de una
relación armoniosa, llena de amor, paz y tranquilidad, y es llevados por ese miedo e inseguridad, que nos dejamos pisotear, recibiendo poco o casi nada a cambio
de ese amor que prodigamos y aún así nos
conformamos, y terminamos comportándonos como simples
marionetas, en manos de alguien que no merece nuestro amor, y
sin darnos cuenta que primero que nada tenemos que sentir amor y
valoración por nosotros mismos, porque quien no se ama a sí mismo , mal puede
esperar que alguien lo ame de verdad, quien no se auto respeta, no puede esperar que lo respeten los demás, no
deberíamos permitirnos caer en manos de seres que no nos valoren, que nos hagan pensar, bien sea con palabras o con acciones,
que no estamos a su altura, y que nos hacen un favor al estar a nuestro
lado, y constantemente nos humillan, nos exigen y nos maltratan, física
o espiritualmente y por que actúan de esa manera? Pues por la sencilla razón de que no le importamos,
solo somos tontos útiles, un instrumento
del que se valen, para satisfacer diversas
necesidades... por Dios! No sigamos haciendo ese triste papel, Valorémonos! Hay que despertar de esos
letargos, que no nos conducen hacia la tranquilidad y mucho menos a la
felicidad, aunque a veces pensemos que estamos en esa senda. Y lo peor de
todo, es que a veces pasan años, sin que seamos capaces de tomar la sabia
decisión de liberarnos de ese triste Karma, en que se convierte nuestra vida. Triste
es reconocerlo, pero en muchísimos casos,
por mas años que nos caigan encima, algunos jamás maduraremos, ni tendremos
conciencia, de que… Si valemos! De que si merecemos! De que si
podemos encontrar un amor sano, alguien que nos ame por nosotros mismos,
sin más interés que el amor en sí... Triste reflexión... pero cruda
realidad!!!
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